Aunque ya había aprovechado los viajes que había dado con anterioridad a Lepe para ir trayendo la ropa que tenía en Calañas, fue ayer cuando ya estuve echando todo en día para recoger chismes y cosas que tenía por casa, como cuadros y fotos de mi época en Punta o en Almonte, o algunas fotillos más recientes de Calañas; libros, que aunque por allí no tenía muchos, sí que había unos cuantos de mis clases para el Seminario o de mis primeras investigaciones para la tesis; mi famosa katana, que compré nada más verla porque desde chico quería una, jejeje; cajas y chismes tecnológicos, que también tenía unos pocos; pero sobre todo cosas pequeñitas y regalos con una gran carga emocional que muchas personas queridas me han ido haciendo a lo largo de estos años.
Gracias por tantos buenos recuerdos!!
